Si ya tienes una startup edtech o piensas emprender con un producto pedagógico, debes saber que el sistema educativo en Chile cuenta con grandes oportunidades para la creación y expansión de startups, e implementación de soluciones con foco en los procesos de enseñanza y aprendizaje para niños, niñas y adolescentes.
El sistema educativo en Chile es uno de los más sólidos y desarrollados en América Latina, aunque presenta desafíos como la deserción escolar que aumentó 25% en 2022 a raíz de la pandemia, según datos del Ministerio de Educación (Mineduc).
Aún con la brecha educativa, Chile es un mercado ideal para emprender y elevar la calidad de la educación. Por eso, en Impactus Ventures preparamos una guía con la información más importante que debes saber sobre el modelo educativo de Chile. La intención es que puedas desarrollar o adaptar tu producto al contexto que se vive en el país, considerando las particularidades del sistema educativo.
Lo primero que debes considerar es que al igual que Chile, cada país tiene diferentes sistemas educativos con sus propias reglas y necesidades, aunque todos persiguen el mismo objetivo: Entregar una educación de calidad a los niños y niñas de la región.
En el caso de Chile, el estado es el gran sostenedor de todo este sistema, y es que el país cuenta con una particularidad, ya que es el único país del mundo que financia la educación pública y privada de la misma manera, a excepción de los establecimientos particulares pagados.
Esto lo hace a través de una subvención básica por estudiante captado por el colegio. El estado de Chile logra sostener a los distintos establecimientos que existen a lo largo del país, generando una competencia de mercado. Mientras más estudiantes captes, más subvención te darán.
En este sentido, la oferta de establecimientos declarada por el Mineduc se divide en:
Aún así, los apoderados de los estudiantes cumplen un rol fundamental, ya que inicialmente deben pagar una matrícula de ingreso, lo que permite que tu hijo o hija tenga la posibilidad de estudiar en el establecimiento escogido.
Por otra parte, el Mineduc es el organismo encargado de fomentar el desarrollo de la educación en todos sus niveles, y también de velar por una educación humanista, científica y artística, promoviendo la protección e incrementación del patrimonio cultural. Además, propone las políticas públicas que deberán llevar a cabo los establecimientos que se relacionen con el estado, aunque los colegios particulares también deberán estar amparados bajo la normativa determinada.
En el caso de Chile, todo este sistema está regulado por la Ley 20.370 o Ley General de Educación, promulgada el 17 de agosto de 2009 y que establece ciertos principios que regirán este sistema: Universalidad y educación permanente, calidad de la educación, equidad, autonomía, diversidad, responsabilidad, participación, flexibilidad, transparencia, integración, sustentabilidad e interculturalidad..
En la siguiente tabla podrás ver de forma detallada cómo se divide el sistema educativo en Chile.
En este país, los períodos de enseñanza escolar se dividen por año, a los que se les llama “cursos”. Suelen iniciarse entre los meses de marzo hasta diciembre.
Cuenta con cuatro pilares básicos de enseñanza: educación parvularia, educación básica, educación media y educación superior.
La educación en Chile en el segmento parvularia comprende lo que comúnmente se llama “jardín” e inicia a los cuatro años de edad, pudiendo llegar hasta los cinco o seis años. Ahora, es importante recalcar que esta etapa no es obligatoria en Chile, por lo que la educación escolar se puede iniciar en la siguiente etapa. Es importante destacar que en esta fase no se realizan evaluaciones a los niños y niñas, sólo un informe de progreso que es entregado a los padres, madres o tutores.
Desde los seis años en adelante la educación en Chile es obligatoria, por lo que es deber de padres, madres, cuidadores y el estado garantizar el acceso a ella. Esta etapa en la educación es llamada “enseñanza básica”, y va desde primero hasta sexto básico. Es aquí donde comienzan las evaluaciones y se amplía la malla curricular.
En tercer lugar, encontramos a la educación media que desde una reforma realizada a la Ley 20.370 el año 2010, establece que esta etapa comprende los cursos desde séptimo básico hasta cuarto medio. Y el nivel de horas de estudio suele aumentar y los cursos se especializan. Finalmente, la educación superior comprende cursos técnicos o universitarios y, al igual que la educación parvularia, no es obligatoria en Chile.
Según el Centro de Estudios del Mineduc (CEM), en 2022 la matrícula de todo el sistema escolar alcanzó 3 millones 644 mil 536 estudiantes a nivel nacional.
Según el CEM, la mayoría de las matrículas se concentran en los colegios particulares subvencionados, un 54,1% del total de matrículas. En segundo lugar, con 30,6% están los colegios municipales. Por último, los colegios particulares pagados cuentan con el 9,2%. El porcentaje restante se divide entre el Servicio Local de Educación (4,8%) y las Corporaciones de Administración Delegada (1,2%).
Otro dato importante es ver cómo se distribuyen las matrículas según la etapa educacional:
Ahora, respecto a la concentración de matrículas por región el primer puesto del podio se lo lleva:
Las áreas de estudio en Chile, respecto a la educación básica, son las siguientes:
Ahora bien, en la educación media humanista científico, la malla se reduce un poco:
Según el CEM, para agosto de 2022, se habían matriculado más de 700 mil niños y niñas en establecimientos de educación preescolar, variando entre jardines particulares pagados y los que subvenciona el estado.
La totalidad de los niños y niñas matriculados aprenderán según las Bases Curriculares para la Educación Parvularia (BCEP), que definen los lineamientos curriculares para este nivel educativo y que puede servir de guía complementaria para emprender si quieres intervenir de la mejor manera en la educación de las y los infantes.
En estas se indica el objetivo que es orientar los procesos de aprendizaje integral de niños y niñas, desde los primeros meses de vida hasta el ingreso a la educación básica, resaltando el concepto de aprendizaje integral. De esta manera, la educación parvularia en Chile estará enfocada en entregar las herramientas necesarias a los niños y niñas para su correcto desarrollo a lo largo de toda su etapa escolar, en otras palabras, sentando las bases para el aprendizaje posterior.
A pesar de ser una etapa no obligatoria, el estado chileno garantiza su acceso a través de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), que provee de jardines según la población comunal, aunque también existen jardines infantiles de carácter privado.
El primer nivel obligatorio que existe en este sistema educativo es llamado “enseñanza básica” y comprende los cursos desde 1° a 6° básico, un rango etario aproximado entre los seis y los trece años y que, como mencionamos anteriormente, el 2022 tuvo más de dos millones de matriculados.
Según el Marco Curricular Educación Básica publicado por el Mineduc, el primer nivel obligatorio de enseñanza en Chile se compone de variadas asignaturas, ya que, desde 2012 se consideran: Lenguaje y comunicación, matemática, historia, geografía y ciencias sociales, y ciencias naturales.
Desde 2013 se incorporaron a la malla curricular las asignaturas de artes visuales, música, educación física, tecnología y orientación, en el mismo rango etario que las anteriores. Por otra parte, en 5° y 6° básico comienza la obligatoriedad del idioma inglés.
Desde 1996, en el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, se implementó la llamada Jornada Escolar Completa (JEC). En ella se contemplan 38 horas semanales, desde 3° a 8° básico, las que suman 1.444 al año. También, la JEC estableció que la “hora de clases” sería de 45 minutos, aunque usualmente en los colegios el tiempo utilizado para cada asignatura es de una hora y media, o sea, dos horas escolares.
Este año, desde el Colegio de Profesores de Chile, se buscó flexibilizar esta jornada escolar debido a las dificultades que supuso el retorno a las clases presenciales en todos los establecimientos del país. Desde el Ministerio de Educación, aceptaron esta solicitud y lo aplicaron desde marzo hasta el 31 de mayo del 2022, lo que se tradujo en un cambio en las horas en las que los niños y niñas permanecían en el colegio.
Lo anterior sienta un precedente para cambiar el paradigma educativo chileno y también te plantea la pregunta ¿cómo puede evolucionar la educación en el país?.
Es importante recalcar que al ser un período lectivo obligatorio, el estado debe asegurar el acceso a él y esto lo hace a través de sus diferentes liceos “Bicentenario” o entregando subsidio a instituciones que lo necesiten. Aunque sin duda también existe la opción privada que está sustentada por particulares.
Estos colegios también deben seguir los lineamientos que entrega el Minedu, pero con mayores libertades al enfocar la enseñanza. Desde estas iniciativas nacen los colegios religiosos o los colegios con mayor enseñanza de otros idiomas. Otra característica es que estos colegios cuentan con sus propios libros de apoyo al profesor o profesora y no necesariamente tienen que usar los libros que entrega el ministerio.
Este tercer nivel, desde la reforma de 2010, abarca los cursos desde séptimo básico hasta cuarto medio y la educación se especializa un poco, haciéndola más específica y con un mayor nivel de exigencia.
Un gran ejemplo de lo anterior es que las ciencias se separan, por lo que ya no tendremos ciencias naturales, y en su lugar serán asignaturas diferenciadas con horarios distintos como biología, física y química.
Por otra parte, desde primero medio en adelante, música ya no será obligatorio. De todos modos, la asignatura de arte continúa. Una particularidad de este nivel de enseñanza es que, desde séptimo hasta segundo medio, los ramos serán 11 en total y son comunes, esto quiere decir que todas y todos los estudiantes cursan las mismas asignaturas, el mismo período de tiempo.
Debes saber que en tercero medio se toman ramos electivos, dependiendo de qué área de estudio te gusta más. El caso más común en los colegios es el científico/humanista, dónde el primero aumenta las horas de biología, física y química y el segundo aumenta las horas de historia y filosofía. Aunque sin duda existen colegios que optan por ofrecer ramos artísticos, como pintura y música.
Esto último con el fin de preparar a los y las estudiantes para las carreras a las que quieran entrar, ya que luego de cuarto medio se rinde la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES). Sin embargo, también existe la educación técnica en la enseñanza media: Institutos educacionales que imparten materias como mecánica, contabilidad, administración, construcción y salud y educación, esto con el fin de prepararlos de mejor manera para uno de los diversos caminos que hay en la última etapa educativa.
Finalmente, la educación superior es el último paso en este sistema, y al igual que el primer nivel, esta es opcional y para ingresar a ella debes rendir la PAES (Prueba de Acceso a la Educación Superior), prueba que reemplaza la conocida PSU y la breve PDT. En su debut como prueba de transición, la PAES contó con casi 300 mil inscritos. Según tu puntaje en la PAES, podrás optar a distintas carreras que ofrecen las diversas universidades e institutos técnicos en Chile.
Las universidades chilenas se caracterizan por tener un enfoque mayormente académico, impartiendo carreras como medicina, literatura, leyes, física, entre muchas otras. Mientras que los institutos técnicos presentan carreras con otros enfoques o puntos de vista: Informática, técnico en enfermería o gastronomía son estudios frecuentes en los jóvenes de Chile.
Según el MINEDUC, para julio del 2022, fueron 1,3 millones de estudiantes quienes se matricularon en alguna institución de educación superior.
Si eres fundador de una edtech y estás pensando en Chile como destino para establecer tus operaciones, debes saber que existen estos desafíos, pero que también existen posibilidades de generar un cambio. Toma en cuentas estas consideraciones. ¡Atrévete a generar un impacto positivo!
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