Vía Educación, una organización sin fines de lucro, tiene como misión generar oportunidades para el desarrollo social sostenible a través del diseño, implementación, evaluación y diseminación de estrategias educativas
Cada año miles de personas que emigran de sus países y están en situación de movilidad en México piden asilo en ese país. El gobierno en conjunto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha establecido un programa de apoyo en diferentes zonas del país.
Dentro de este programa de apoyo, Vía Educación, como aliado estratégico de ACNUR, están llevando a cabo el proyecto «Coexistencia Pacífica» en el Estado de Nuevo León, México cuyo propósito es facilitar los procesos de integración de la comunidad refugiada y/o desplazada y de manera simultánea identificar y fomentar las capacidades de liderazgo que pueden mejorar la capacidad de autogestión de cada individuo y/grupo.
Para Vía Educación y ACNUR, un aspecto fundamental del proyecto implica la atención a los miembros más jóvenes de esta población en movilidad: niñas, niños y juventudes. A través de actividades colaborativas e interactivas se desarrolla un proceso de acompañamiento a las familias que permite la identificación de los factores que ponen en riesgo el bienestar y los derechos de NNA, desde la experiencia y perspectiva de la propia comunidad.
Un hallazgo clave durante 2021-2022 fue la falta de espacios de juego y esparcimiento para la niñez. Esto muestra que el derecho al juego es poco reconocido por la mayoría de los adultos, lo que resulta en escasas estrategias familiares o institucionales para crear estos espacios. Esto afecta negativamente el desarrollo integral y bienestar de los niños y jóvenes.
El proyecto de Coexistencia Pacífica busca mejorar la experiencia de los niños, niñas y juventudes a través de diferentes enfoques lúdicos. Esto implica generar espacios de convivencia pacífica donde puedan interactuar con otros niños, niñas y jóvenes refugiados y locales. Se enfoca en permitirles expresar emociones, trabajar en equipo y aprender reglas a través del juego colaborativo, expresión artística y técnicas como el circo social.
En esencia, el proyecto «Coexistencia Pacífica» de Vía Educación busca acompañar y fortalecer la capacidad de agencia de las personas a las que sirve (PAQS), al tiempo que fomenta liderazgos comunitarios e interculturalidad para aquellos en situaciones de movilidad en México debido a la búsqueda de refugio. El proyecto busca establecer bases para una convivencia armoniosa y enriquecedora. La colaboración entre Vía Educación y ACNUR es fundamental para promover la inclusión y la solidaridad, abordando eficazmente las necesidades esenciales de estas comunidades. Este enfoque establece un entorno propicio para que las familias forjen vínculos sólidos durante lo que puede ser una fase de la vida sumamente desafiante.
Solo el 2022, más de 100,000 personas han presentado solicitudes de asilo en México. Una parte importante de este grupo está compuesta por familias provenientes principalmente de Centroamérica, Venezuela y Haití y otras nacionalidades más.
Al término del 2022, según datos de ACNUR, existían más de doce mil personas registradas como parte de la Sub-Oficina de Monterrey del Estado de Nuevo León, de las cuales ocho mil son personas refugiadas y casi tres mil son solicitantes de refugio. De esta población, el 33.4% son niñas, niños y adolescentes (NNA), siendo el 6.80% niñas y niños con un rango de edad de 0 a 4 años, 16% de 5 a 11 años y 10.6% jóvenes de 12 a 17 años.
Actualmente, del total de la población registrada, hay 7,142 personas que presentan necesidades específicas. Entre ellas, hay 780 son madres o padres solteros, mayoritariamente mujeres. Además, se han identificado a 558 mujeres y a 1,641 NNA en riesgo por diversas situaciones. Vale la pena destacar también a 73 niños o niñas sin la compañía de un adulto.
La vivencia de una familia desplazada que emigra y busca refugio en otro país trae consigo una serie de retos, especialmente cuando hay niños y niñas en primera infancia involucrados. En primer lugar, el proceso de adaptación a un entorno completamente ajeno no solo afecta la estructura y los vínculos familiares, sino que también genera una serie de tensiones emocionales que pueden resonar a lo largo del tiempo. La pérdida de la familiaridad cultural y social puede inducir sentimientos de aislamiento, alienación y nostalgia, intensificando de manera significativa la carga emocional que inherentemente acompaña al acto mismo de desplazarse.
Estas facetas emocionales adquieren aún mayor trascendencia al considerar su impacto en los niños y niñas en la primera infancia. Esta etapa crucial de desarrollo puede ser profundamente afectada por la disrupción de un entorno familiar y social conocido. La incertidumbre y la tensión emocional que surgen de la emigración pueden manifestarse en una variedad de formas, desde dificultades en la regulación emocional hasta cambios en los patrones de sueño y alimentación.
Para abordar esto, es imperativo trabajar en la promoción de habilidades socioemocionales tanto en los adultos como en los jóvenes cuidadores principales dentro de estas familias.
1. Potenciar Habilidades Socioemocionales en Padres, Madres y Jóvenes Cuidadores Principales:
Fortalecer sus habilidades socioemocionales para lidiar con el estrés, la ansiedad y el aislamiento es crucial. Esto no solo contribuye a su propio bienestar, sino que también les permite ser modelos positivos para sus hijos o hermanos en primera infancia y brindarles el apoyo emocional necesario.
2. Fomentar el Desarrollo de Habilidades Socioemocionales en Niños y Niñas:
Promover habilidades como la regulación emocional, la empatía y la comunicación efectiva puede ayudarles a enfrentar estos desafíos de manera más saludable y construir resiliencia.
3. Abordar el Rol de Cuidador Principal en Jóvenes:
Cuando los jóvenes asumen el rol de cuidadores principales en estas familias, se encuentran ante desafíos únicos. El estrés de la emigración y las responsabilidades adicionales pueden tener un impacto en su propio bienestar y en su capacidad para brindar apoyo emocional a los más pequeños. Abordar sus necesidades y fortalecer sus habilidades es esencial para un funcionamiento familiar saludable.
4. Impartir Habilidades que Contribuyan al Bienestar Familiar:
Más allá de las habilidades socioemocionales individuales, se requiere un enfoque holístico que promueva el bienestar de toda la familia. Esto implica enseñar habilidades de comunicación efectiva, resolución de conflictos y establecimiento de límites, creando un entorno en el que los miembros de la familia puedan apoyarse mutuamente.
5. Establecer un Sistema de Medición de Resultados:
Para evaluar la efectividad de las intervenciones en el fortalecimiento de las habilidades socioemocionales, es necesario establecer un sistema de medición de resultados. Esto permitirá comprender el impacto de las iniciativas implementadas y ajustar en consecuencia para lograr mejoras continuas en el bienestar de estas familias.
6. Formar y capacitar embajadores de la plataforma que socialicen sobre su uso:
La organización cuenta con diversos espacios presenciales en los cuales podrán socializar la plataforma y compartir aprendizajes sobre el uso de ésta. Para ello es indispensable que las personas facilitadoras, así como otros liderazgos comunitarios sean capacitados sobre el uso adecuado de la plataforma. Esto permitirá formar un grupo de embajadores de la plataforma que puedan acompañar, resolver dudas e incluso proponer mejoras a esta.
Los beneficiarios directos son las familias con niños y niñas en primera infancia entre 0 y 6 años que residen en el Estado de Nuevo León
Embajadores o facilitadores: 10+
Dispositivo: Teléfono propio
Las padres y madres que acceden al Programa de Integración Local (PIL) inician con una semana de recepción donde se les orienta en los temas prioritarios para esta etapa. Posteriormente el ACNUR realiza un seguimiento mensual el cual consiste de llamadas y visitas domiciliarias los siguientes 6 meses. Es a través de las visitas y entrevistas que se realizan durante este tiempo, que el ACNUR va identificando necesidades específicas.
Durante y posterior a la semana de recepción, Vía Educación invita a las familias a las distintas actividades que componen el proyecto de Coexistencia Pacífica.
Se espera que la solución sea complementaria al programa de Coexistencia Pacífica.